Junto al desarrollo de la A-40 en los tramos Ávila-Maqueda y Toledo-Ocaña, el Gobierno regional considera estratégico avanzar en la construcción de la Autovía entre Cuenca y Ocaña y Cuenca-Teruel como oportunidad para constituir un nuevo corredor que vertebre el centro de la península sin necesidad de aumentar el tráfico del entorno metropolitano de Madrid, lo que a su vez supondría un nuevo eje de desarrollo económico en el entorno de territorios que abordan el reto demográfico.
Así, el presidente de Castilla-La Mancha trasladó al presidente de España, en su reunión del 4 de octubre de 2024, que se avance en la definición del trazado para poder continuar su curso administrativo y avanzar en una infraestructura que en su conjunto supone una oportunidad de desarrollo para el conjunto de España.
Por otro lado las Cortes de Castilla-La Mancha, en sesión plenaria el 10 de octubre de 2024 en un debate general sobre autovías, aprobaron una resolución instando al Gobierno de Castilla-La Mancha a que solicite al Gobierno de España definir el trazado definitivo de la autovía entre Cuenca y Teruel.
En este mismo sentido se manifestaron las Cortes en las resoluciones del Debate de Estado de la Región el 15 de octubre de 2024, donde se volvió a incidir en la necesidad de que desde el Estado se apueste por esta infraestructura.
Del mismo modo, la Resolución de las Cortes de julio de 2025 sobre autovías insta al Gobierno de Castilla-La Mancha a que inste al Gobierno de España a que agilice la aprobación del anteproyecto de la Autovía Cuenca- Teruel y avanzar en la declaración de impacto ambiental de la autovía Ávila-Maqueda que permita avanzar en la construcción de un nuevo eje vertebrador entre Ávila, Toledo, Cuenca y Teruel.