La autovía pendiente para conectar Toledo y Ciudad Real es un proyecto en el que el Gobierno de Castilla-La Mancha lleva décadas por su complejidad medioambiental, hasta el punto de que fue su ejecución fue suspendida por los tribunales. En 2015 el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha desestimó el proyecto y así lo ratificó el Tribunal Supremo en la resolución del recurso interpuesto a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha.
La postura del Gobierno de Castilla-La Mancha en este sentido es que desde el Gobierno de España se trabaje en la búsqueda de un trazado alternativo respetuoso con el medio ambiente que permita la ejecución de esta infraestructura. En este sentido se pronunció el presidente regional en la reunión mantenida el 4 de octubre de 2024 con el presidente del Gobierno de España, que solicitó la urgencia de abordar este proyecto al ser de vital importancia para la economía regional.
A su vez, el 10 de octubre de 2024 hubo las Cortes de Castilla-La Mancha aprobaron una resolución instando al Gobierno regional a que instara al Gobierno de España al desarrollo de los proyectos de la Autovía Toledo-Ciudad Real.
En este mismo sentido se volvió a pronunciar el presidente de Castilla-La Mancha en el Debate de Estado de la Región celebrado el 15 de octubre de 2024, donde incluyó la autovía Toledo-Ciudad Real entre las reivindicaciones al Gobierno de España en materia de infraestructuras.
Junto al desarrollo de la autovía Toledo-Ciudad Real, desde el Gobierno de Castilla-La Mancha también se ha reivindicado la necesidad de ejecutar la variante de Fuente el Fresno en la N-401. En este sentido, el Ministerio ha sacado a información pública el proyecto de trazado con una inversión superior a los 28 millones de euros. Con ello, el 12 de junio de 2025 se aprueba el trazado con una longitud de 7.118 metros que discurre de norte a sur por el este del núcleo Fuente El Fresno. Actualmente, la conexión entre Toledo y Ciudad Real se realiza a través de la carretera N-401. Este itinerario discurre por el núcleo de Fuente el Fresno con una travesía urbana que genera problemas de tráfico. Esta variante supone un claro beneficio tanto funcional como de seguridad vial.
En este sentido las Cortes, en la resolución de julio de 2025, instan al Gobierno de Castilla-La Mancha a que inste al Gobierno de España a abordar nuevos estudios para la Autovía entre Toledo y Ciudad Real compatibles con el respeto al medio ambiente y a licitar las obras de la variante de Fuente El Fresno.