El Gobierno de Castilla-La Mancha está pendiente de realizar diversas obras de variantes a lo largo del territorio. El principal objetivo de las variantes es la descongestión en travesías urbana y, además, con una proyección a futuro para la planificación de nuevas carreteras que conecten con esas variantes.
Actualmente, están planificadas tres variantes, en Fuente el Fresno (Ciudad Real), Landete (Cuenca) y la de Fuensalida y Portillo de Toledo (Toledo). De ellas, el Gobierno de Castilla-La Mancha tiene redactados los proyectos de las variantes de Landete y Fuensalida, de las que la ejecución de las obras están pendiente de disponibilidad presupuestaria. La redacción del proyecto de la variante de Fuensalida y Portillo de Toledo se licitó con un presupuesto asignado de 99.173 euros y el estudio informativo de la variante de Landete concluyó en la alternativa dos, la variante sur.
En cuanto a la variante de Fuente El Fresno, N-401, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha aprobado el expediente de información pública y el proyecto de trazado. El presupuesto estimado de las obras es de 28,22 millones euros.
Además, el Gobierno regional tiene previsto concluir las obras de rehabilitación de la variante de Beteta en la CM-2201 a lo largo de otoño de 2025. Esta variante tuvo que ser cerrada en enero de 2024 tras las lluvias producidas en diciembre de 2023, lo que provocó un hundimiento. La inversión estimada del expediente de emergencia que se tramitó en su día se aproxima a los dos millones de euros.